A escasos metros del balneario termal de Carratraca, y abastecido por las mismas aguas, encontramos esta propiedad. Ya te enamoras desde fuera por sus naranjos, sus higueras, sus olivos y una casa blanca, quizás no demasiado grande pero bien equipada con patio y amplias posibilidades de uso y transformación. La finca se adaptaría a diferentes propósitos económicos, como un campo de aguacate o un campamento. También se puede utilizar para la cría de caballos, ya que dispone de establos y abrevaderos naturales. Apenas hay cinco minutos andando hasta el pueblo, con todas las comodidades y posibilidades de entretenimiento que ello implica, y está justo al lado de un restaurante con piscina donde sirven comida andaluza increíble. Dentro de la localidad de Carratraca, el conjunto arquitectónico está conformado por la casa de Doña Trinidad Grund (*), convertida en Ayuntamiento, y la torre contigua a dicha casa, que se puede ver desde la parcela de propiedad, cuyas terrazas ofrecen espectaculares vistas el espectacular entorno montañoso. Hay media hora en coche hasta el aeropuerto de Málaga y 40 min. conducir hasta la ciudad de Málaga y la playa más cercana. (*) Trinidad Grund (1821-1896), miembro de la sociedad malagueña del siglo XIX, pagó la preparación de la vecina cueva de Ardales para una fiesta anual. Probablemente fue la primera cueva de España preparada como cueva espectáculo, y fue visitada por miles de personas.