Casa de pueblo con fantásticas vistas en Alaró
Situado en la mejor zona de Alaró, ofrece majestuosas vistas sobre el bonito pueblo de Alaró y las montañas de la Sierra de Tramuntana. Las cortas distancias al aeropuerto y a Palma hacen que la ubicación sea aún más atractiva. Esta típica casa de pueblo con fachada de piedra y estilo mallorquín ofrece tres amplios dormitorios y dos baños repartidos en dos plantas.
En su encantador exterior la propiedad ofrece unas bonitas terrazas donde se puede disfrutar del sol mediterráneo. La zona de la piscina ofrece impresionantes vistas sobre el pueblo de Alaró.
La propiedad está equipada con calefacción eléctrica, chimenea, aire acondicionado frío/calor y garaje.
El pintoresco pueblo de Alaró se encuentra en una tranquila valle ubicada entre dos conocidas montañas al sur de la Sierra de Tramuntana. Se ubica en el centro de la isla de Mallorca y, actualmente, cuenta con más de 5.700 habitantes. Está a unos 20 minutos del centro de Palma, así como de las playas más cercanas y el aeropuerto. Cuenta con numerosos restaurantes, así como nuestra bonita oficina Engel & Völkers en la plaza del pueblo. Destaca por su arquitectura antigua y sus hermosas calles empedradas en la parte más antigua del pueblo, del mismo modo que por la naturaleza que lo rodea. En Alaró se celebra un mercado semanal todos los sábados, donde se pueden encontrar productos frescos locales y prendas de vestir. Además, sus habitantes de diferentes nacionalidades le brindan una gran diversidad cultural. Uno de los lugares más conocidos es el Castell d’Alaró, el cual está situado en lo alto de la montaña a una altura de 822 metros y está catalogado como bien de interés cultural. El castillo cuenta con unas impresionantes vistas a la campiña mallorquina y hasta la bahía de Palma, y se encuentra a unas dos horas a pie del centro del pueblo. Es un pueblo muy elegido por ciclistas y excursionistas ya que cuenta con algunas de las mejores rutas de la isla. La industria más importante para el pueblo fue la del calzado, que llegó a contar con 30 fábricas, y que hoy en día sigue contando con el taller de Tony Mora, conocido mundialmente por sus botas de vaquero hechas a mano.