Chalet con vistas a las montañas en Alaró
Fantástico chalet en el pueblo de Alaró, construida a pie de las montañas con excelentes vistas al pueblo y a la Sierra de Tramuntana. La casa está distribuida en cuatro alturas. En su planta inferior dispone de garaje para dos coches y pre-instalación para un ascensor. En su segunda altura dispone de una bonita piscina exterior junto a una estupenda terraza. La casa dispone en su planta principal de una bonita sala de estar con excelentes vistas, comedor, cocina abierta al salón, baño completo y un dormitorio (u oficina). En su parte superior dispone de dos dormitorios con vigas vistas abuhardilladas, los cuales disponen de baño propio y uno de ellos de un bonito vestidor. Acabados en madera de norte, marés, piedra natural mallorquína, forja y pre-instalacion de aire acondicionado completan esta singular propiedad perfecta para disfrutar de Mallorca en todas sus estaciones.
El pintoresco pueblo de Alaró se encuentra en un tranquilo valle ubicado entre dos conocidas montañas al sur de la Sierra de Tramuntana. Se ubica en el centro de la isla de Mallorca y, actualmente, cuenta con más de 5.000 habitantes. Está a unos 20 minutos del centro de Palma, así como de las playas más cercanas y el aeropuerto, y cuenta con numerosos restaurantes, supermercados, colegios, farmacias, oficinas bancarias y mucho más. Destaca por su arquitectura antigua y sus hermosas calles empedradas en la parte más antigua del pueblo, del mismo modo que por la naturaleza que lo rodea. Además, sus habitantes de diferentes nacionalidades le brindan una gran diversidad cultural. Uno de los lugares más conocidos es el Castell d’Alaró, que cuenta con unas impresionantes vistas a la campiña mallorquina y hasta la bahía de Palma, y se encuentra a unas dos horas a pie del centro del pueblo. Es un pueblo muy elegido por ciclistas y excursionistas ya que cuenta con algunas de las mejores rutas de la isla. La industria más importante para el pueblo fue la del calzado, que llegó a contar con 30 fábricas, y que hoy en día sigue contando con el taller de Tony Mora, conocido mundialmente por sus botas de vaquero hechas a mano.