Terreno con licencia para chalet con vistas al mar
Esta parcela al final de una calle sin salida se encuentra en segunda línea de mar en la urbanización Bahía Azul. El aeropuerto y la capital, Palma, están a sólo unos minutos en coche. Gracias a su posición elevada, la futura propiedad ofrecerá fantásticas vistas a la Bahía de Palma.
La licencia permite la construcción de una moderna villa independiente de 304 m² en dos plantas.
La distribución ofrece un total de tres dormitorios y tres baños.
El garaje y la entrada a la vivienda estarán a pie de calle. En este nivel también están previstos el salón-cocina con terraza y vistas al mar, una despensa, un aseo para invitados y uno de los tres dormitorios con baño en suite.
En la planta inferior, a nivel del jardín y la piscina, se ubicarán los otros dormitorios con baños en suite, un aseo para invitados y un segundo salón con acceso a la terraza cubierta del jardín.
La vista más hermosa de la Bahía de Palma se puede disfrutar desde la espaciosa azotea equipada con un rincón salón, tumbonas y una zona de barbacoa.
El constructor podrá aprovechar la excelente orientación y, en combinación con un aislamiento moderno, reducir significativamente los costes energéticos.
Las instalaciones técnicas según plano incluyen: suelo radiante y producción de agua caliente mediante bomba de calor, así como aire acondicionado en todas las estancias.
Además, una sauna y una chimenea crean un ambiente de lujo.
La urbanización de Bahía Azul/Bahía Grande se encuentra en la costa del municipio de Llucmajor. Tiene todo lo necesario para vivir el día a día: pequeñas tiendas, restaurante y bares, centros médicos, etc. Este litoral se caracteriza por los acantilados de vértigo y las pendientes que conducen hasta el mar Mediterráneo. Dispone de una pequeña zona de baño formada por s’Arc de Sant Martí. Esta cala de rocas es un lugar tranquilo donde bañarse y no preocuparse. Gusta por ser una playa “privada” y sus puestas de sol son impresionantes. El acceso a la zona de baño se realiza por una escalera de madera pasando por zonas de sombra y sol. A lo largo de los siglos este camino sirvió de acceso a la costa a pescadores, piratas y, sobre todo, contrabandistas. Los acantilados también fueron aprovechados para la extracción del marés (piedra arenisca de tonos dorados o rosáceos), una constante en el paisaje mallorquín meridional y que se utilizó para la construcción de la Catedral de Palma. La capital se encuentra a solo unos 20 minutos en coche y el aeropuerto está a aprox. 15 minutos.