En pleno Valle del Guadalhorce se halla el maravilloso pueblo blanco de Álora. Con 12.000 habitantes, Álora una hermosa composición de casas encaladas recortadas sobre el paraje natural de la Sierra de Aguas y sobre las que se impone la fortaleza árabe de Álora, cuyos orígenes se remontan a los tiempos fenicios.
Por supuesto, la razón principal para comprar una casa en Álora es la posibilidad de vivir la auténtica vida de pueblo andaluz en pleno contacto con la naturaleza del valle de Guadalhorce. Este es el típico pueblo blanco de calles estrechas y grandes cuestas, por lo que puede no ser la más adecuada para los que tengan algún impedimento en su movilidad. Comparado con otros pueblos blancos, Álora guarda un atractivo añadido, y éste es el hecho de que este pueblo está conectado por ferrocarril con el centro de Málaga por ferrocarril, adonde podemos llegar en media hora de viaje. Quizá por esto esta localidad ha levantado la curiosidad de una creciente comunidad de más de 1000 expatriados (la mitad de ellos británicos) que, tras comprar una casa en Álora, han hecho de este pueblo su hogar. Y no hay que olvidar tampoco que Álora es una base perfecta para el explorar el famoso Caminito del Rey. Nos encontramos aquí con una pasarela peatonal, recientemente restaurada, desde la que se puede explorar el desfiladero de los Gaitanes y disfrutar de sus impresionantes vistas. Es una de las maravillas naturales más recomendables de la Costa del Sol y su visita requiere una reserva con atelación de varias semanas.
