A tan solo 12 kilómetros al interior de Barbate, se encuentra el pueblo de Vejer de la Frontera, un maravilloso enclave de 12.000 habitantes que brinda al buscador de propiedades internacional la oportunidad de vivir en un auténtico pueblo blanco andaluz tradicional: fachadas de cal inmaculadas, un laberinto de calles estrechas por donde se pierde una manada de chiquillos, tiendas de pueblo de las que emana el olor a pan recién horneado… El visitante internacional que desee comprar una propiedad en Vejer de la Frontera encontrará un pueblo lo suficientemente pequeño como para conocer a todo el mundo e integrarse en una comunidad hispanoparlante, pero los suficientemente grande para disfrutar de una gran variedad de bares, restaurantes y todo tipo de servicios.
Como otros pueblos blancos, este es un lugar de grandes cuestas (está situado sobre una colina), donde los más jóvenes de seguro desarrollarán los músculos gemelos de sus piernas, pero también puede resultar algo extenuante para los más ancianos. Por ello, esta es una localidad en la que resulta aconsejable disponer de vehículo propio. Sobre todo, si se tiene en cuenta que a 10 minutos está la fabulosa playa del Palmar y, ya en la dirección de Barbate, las playa de Zahora y la playa naturista de Caños de la Meca, con su marcado ambiente hippy. Y si eres un fanático de la historia, te puedes aproximar al Faro Trafalgar, y contemplar el cabo en el que en 1805 se batieron la flota hispano-francesa con la flota británica al mando del Almirante Nelson.
