Como dice una popular sevillana que con seguridad escucharás en la Feria de Abril, Sevilla tiene un color especial. Y así es: un paseo por Sevilla te confirmará que este es un lugar muy especial para vivir, y esto no es tan solo por la impresionante belleza de sus monumentos que recuerdan el pasado árabe de la ciudad o por el encanto de sus calles encaladas envueltas en el aroma del azahar de los naranjos. Sevilla es una ciudad que queda en el recuerdo por su alma gitana y por la gracia, la generosidad y el buen humor de sus gentes. Para muchos en España, el debate para elegir la ciudad más hermosa del país está siempre entre Sevilla y Granada, ambas claramente fruto del encuentro de mundo cristiano y musulmán.
El visitante internacional que quiera comprar una casa en Sevilla podrá disfrutar de una ciudad permanentemente de moda, que se ha convertido en un destino turístico ineludible de todo aquel que viene a pasar unos días a España. Y es que Sevilla es una formidable mezcla de culturas judías, musulmana y cristiana que, desde que fue conquistada por el líder Árabe Muza en el 713 hasta su reconquista en el siglo XIII por el rey cristiano Fernando III, ha producido algunos de los monumentos más impresionantes de la España musulmana. Solo en Sevilla encuentras un barrio de Santa Cruz (el antiguo barrio judío de la ciudad), donde tras perderte por sus escalinatas y sus casas tradicionales con sus maceteros de geranios, acabas en la Plaza del Triunfo. Esta alberga un conjunto monumental rebosante de belleza e historia, y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y que incluye la Catedral, la imperdible Giralda, el Archivo Nacional de Indias y los Reales Alcázares. Solo en Sevilla verás un monumento tan singular como la Plaza de España, un espectacular conjunto arquitectónico que representa las distintas regiones de España y que ha servido de soporte para recrear palacios en distintas producciones de Hollywood, tal y como Lawrence de Arabia e incluso el Episodio II de Star Wars. Solo en Sevilla podrás pasear en un lugar como el Barrio de Triana, que preserva en cada una de sus callejuelas y tabernas su alma castiza, torera y gitana.
Si decides comprar una vivienda para residir en Sevilla, tendrás la suerte de habitar en una de las poblaciones más hermosas del planeta, con unas vistas y unos atardeceres que te dejarán enamorado de la ciudad. Disfrutarás de excelentes lugares de tapeo desperdigados por la ciudad, además de una vida nocturna que algo tiene que ofrecer para todos. Por si fuera poco, podrás además gozar de algunas de las mejores fiestas de España, tal y como su Semana Santa, en la que la ciudad entera se une para sacar sus delicadas tallas religiosas a la calle o su Feria de Abril, un festival de vinos, caballos y flamenco, que se ha convertido en la feria andaluza de referencia en España. Pero, por supuesto, todo lo bueno tiene un precio. En el caso de Sevilla, este sería que, al llegar el verano, la ciudad es azotada por un tórrido calor seco que hace subir la temperatura a más de cuarenta grados (y Sevilla es, desgraciadamente, una ciudad a más de cien kilómetros de la playa). Los sevillanos más pudientes huyen del verano a los pueblos de la Costa de la Luz o la Costa del Sol y dejan que sean los turistas los que disfruten, con la lengua algo seca, de las maravillas monumentales de la ciudad.
Una de las ventajas evidentes de adquirir una casa en Sevilla consiste en que el creciente interés turístico por la ciudad y la proliferación de plataformas digitales como AirBnb ha hecho crecer como la espuma la demanda de alquileres turísticos. Este efecto se ha incrementado incluso en los últimos años, cuando los Reales Alcázares fueron usados por la famosa serie de televisión Juego de Tronos para recrear el palacio de la ciudad ficticia de Dorne. Desde entonces, una avalancha de fans de la serie acude a visitar el escenario de rodaje, lo que, según estimaciones, ha hecho crecer el turismo en la ciudad hasta un impresionante 20%. El auge de los pisos turísticos ha llevado, a su vez, a una subida constante de los alquileres de larga temporada. Barrios tradicionales como Triana han sufrido una subida considerable en los alquileres debido al efecto de los apartamentos turísticos, por lo que es posible que las restricciones legales sobre este tipo de alquileres aumenten en el futuro. En todo caso, el inversor internacional va a encontrar en el alquiler de corto o largo plazo una buena manera de amortizar su inversión si decide comprar una vivienda en Sevilla. También hay que tener en cuenta que alrededor del núcleo urbano de Sevilla, hay otros municipios incluidos en su área metropolitana, como Santiponce o Alcalá de Guadaíra, que ofrecen una oferta inmobiliaria a precios más asequibles y con acceso a estupendos parajes naturales o históricos (Santiponce, por ejemplo, es la entrada a las ruinas de la ciudad romana de Itálica). Solo en Sevilla puedes pasearte por sus Alcázares como si fueses un caballero moro de la España medieval, o, si lo prefieres, como si estuvieses en la ciudad ficticia de Dorne. Solo aquí puedes disfrutar en abril de la mayor juerga flamenca de España o de uno de los festivales religiosos más ricos en tradición. Solo en este lugar puedes disfrutar de una ración de pescaíto frito andaluz, mientras contemplas al atardecer la silueta de la Torre del Oro reflejada en el río Guadalquivir. De pocas ciudades se puede decir como de Sevilla que tiene un color especial. ¡Ven a comprobarlo!
