Hace tres siglos, la isla de El Hierro se consideraba el límite del mundo civilizado. El meridiano principal (utilizado para medir longitudes) pasaba por la punta más occidental de la isla, hasta que fue sustituido en el siglo XIX por el meridiano de Greenwich actual. Por lo tanto, todas las mediciones náuticas se establecían teniendo a El Hierro como referencia base. Hoy en día, la tecnología ha hecho posible que El Hierro esté más cerca de la civilización. Aun así, aquellos que hayan decidido comprar una casa en El Hierro y se han instalado aquí, tendrán la sensación de haber escapado del resto del mundo.
El Hierro es la más pequeña de las Islas Canarias y la menos poblada (¡solo 10.000 habitantes en toda la isla!). Los extranjeros que han encontrado su propiedad en El Hierro y están pasando sus días aquí, son en su mayoría gente feliz de evitar los grandes complejos hoteleros, que realmente aprecian la vida tranquila que permite la isla y que, en vez de finalizar el día con sus colegas en un pub británico, prefiere mezclarse con los herreños y escuchar sus historias de campo. Si decides comprar una casa en El Hierro, además de disfrutar de la tranquilidad del día a día, podrás vivir en una tierra con una abundancia desproporcionada de contraste y belleza. Hay una razón por la cual toda la isla ha sido declarada como Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO. Solo tienes que dar un paseo por la isla, y si en un momento estás paseando por un paisaje formado por lava solidificada, en una hora el paisaje cambia por completo a una zona repleta de exuberante vegetación o a una pared formada por acantilados increíblemente empinados. Y si pones rumbo al extremo occidental de la isla hasta El Sabinar, podrás encontrar una de las atracciones únicas de El Hierro: un bosque de sabinas increíblemente retorcidas que han sido deformadas por los fuertes vientos locales. Para aquellos que disfrutan del mar, El Hierro tiene una menor proporción de playas volcánicas que el resto de islas, pero las que se encuentran aquí no están demasiado explotadas y tampoco tienen que ser compartidas con una multitud de otros nadadores. Sin embargo, para los fanáticos del esnórquel y el submarinismo, la isla es un verdadero placer ya que hay 46 puntos de inmersión donde se puede disfrutar de un increíble paisaje submarino. La Restinga, en la parte sur de la isla, es el mejor lugar para ello. Si lo que quieres es la tranquila vida de esta isla y su abrumadora belleza y decides comprar una casa en El Hierro, es posible que necesites un poco de paciencia hasta encontrar tu casa perfecta. Con una población tan pequeña, la oferta de propiedades en venta en El Hierro es un poco escasa y algunas de estas pueden ser un poco viejas y pueden necesitar una reforma. Sin embargo, el esfuerzo valdrá la pena ya que, El Hierro, es verdaderamente una isla única para vivir.
