Adquirir una casa en el este de Menorca es una inversión tan segura como el sol de la mañana y, además, residiendo aquí serás de las primeras personas en España en disfrutar de él. Hazte con unos prismáticos y disfruta observando las magníficas aves que surcan el cielo de Menorca. Toda la isla ofrece un área de descanso para las criaturas aladas que van de camino al sur, así que asegúrate de visitar el Parque Natural de la Albufera des Grau, donde los pájaros reinan. Pero si eres de las pocas personas para los que el épico mundo de la ornitología no satisface del todo su necesidad de grandes emociones, dirígete en verano a las Hogueras de San Juan de las playas cristalinas del este, y no olvides de pedirte una “pomada” doble Esta ingeniosa pero sencilla bebida local, hecha de ginebra de la tierra y limonada, no solo está deliciosa, sino que te hará entender los susurros de los mágicos vientos de esta isla. Todo lo que necesitas ahora es una tabla de windsurf y cortarás las olas como cuchillo caliente por la mantequilla. Encuentra tu camino hacia el este de Menorca y vivirás con preciosas aves, pomadas y playas. La vida no podría ser mejor, ¡bienvenido!
