De Madrid al cielo, dice un viejo refrán madrileño. Aunque el dicho tiene algo de ese orgullo un poco exagerado y altivo con el que los muchos madrileños gustan hablar de su ciudad, tampoco podemos negar que Madrid es una ciudad muy especial, de la que muchos expatriados se han enamorado y a la que ahora consideran su hogar. Seguramente en ninguna otra ciudad del mundo podrás encontrar una arteria principal como la Gran Vía madrileña colapsada de tráfico a las 4 de la mañana por madrileños que buscan ansiosos otro bar donde tomar la penúltima copa. Tampoco creemos que en otro país puedas ver algo parecido a la despedida de año que los madrileños realizan cada 31 de diciembre, cuando miles de ellos abarrotan la céntrica Plaza del Sol para comer de forma masiva doce uvas al ritmo de las doce últimas campanadas. Y, por supuesto, solo en Madrid podrás comer en el restaurante más antiguo del mundo, cuando disfrutas de un jugoso cochinillo asado en Restaurante Botín.
Hay muchas razones por las que comprar una vivienda en Madrid y elegir esta ciudad como lugar de residencia. Una de ellas, por supuesto, es que Madrid es una de las capitales con la vida nocturna más animada de Europa. Da igual si no quieres más que tomarte una ronda de cervezas y de tapas por La Latina o la Plaza de Santa Ana, o explorar los bares de ambiente LGBT del barrio de Chueca, o si lo que prefieres es agitar el esqueleto en discotecas como Kapital o Joy Eslava. Madrid es la ciudad por excelencia para los vampiros urbanos que quieren disfrutar cada minuto de la noche. A esto hay que añadir la oferta de entretenimiento cultural en conciertos, ópera, teatro y cine más amplia de España, además de una variadísima propuesta gastronómica de calidad, que incluye 20 restaurantes con estrellas Michelin. Y si esto no bastase, aquí están algunos de los museos más reconocidos del mundo, tal y como el Museo del Prado, el Museo Reina Sofía o el Museo Thyssen-Bornemisza, además de un impresionante conjunto monumental que deja constancia de la herencia que legaron a esta ciudad los reyes de la Casa de Austria (Plaza Mayor, Plaza de Santa Cruz) y de la Casa de Borbón (Palacio Real, Puerta de Alcalá, Fuente de Cibeles). ¿Que no te interesa tanto la cultura y los monumentos? Entonces, ¿qué tal si te menciono al Real Madrid Club de Fútbol?
Gran parte de los visitantes internacionales que deciden adquirir una vivienda en Madrid viene sin duda atraído por la variedad de actividades que se pueden realizar en una de las ciudades más vibrantes de Europa. Aquellos que se decidan por comprar una casa en Madrid Capital, frente a la gran variedad de urbanizaciones disponibles en los municipios del extrarradio de la ciudad, se encontrarán con unos precios de adquisición más elevados, pero también con un retorno anual a su inversión significativamente inflado por las jugosas posibilidades de alquiler. Efectivamente, Madrid es otra de las ciudades españolas que ha resultado muy afectada por una legislación muy laxa en materia de alquileres turísticos, lo que ha propiciado en los últimos años el uso de muchas viviendas para estos fines. Como consecuencia, la poca disponibilidad de viviendas ha disparado los precios de los alquileres de larga duración en la capital, lo que se está convirtiendo en un problema social. Sin embargo, el expatriado internacional que está considerando comprar una propiedad en Madrid como una inversión se encuentra en un momento excepcional: aunque los precios están muy recuperados desde la crisis inmobiliaria de 2008, el mercado de los alquileres es actualmente muy robusto, lo que asegura una amortización más acelerada de la inversión. Y para aquel visitante que desee comprar su casa en Madrid, pero al que la oferta inmobiliaria de la capital se le antoje fuera de presupuesto o sin demasiado espacio para una vida familiar, el extrarradio metropolitano de Madrid está compuesto por municipios construidos a base de urbanizaciones compuestas de viviendas en un amplio rango de precios. En la capital, mientras tanto, puede que los precios estén más inflados, ¿pero cuánto se debe pagar por un pedazo de cielo?
