El antiguo pueblo de pescadores de Cadaqués era el pueblo favorito de Salvador Dalí. El pueblo y sus alrededores están representados en muchas de sus obras de arte. Aunque otros artistas como Picasso, Miró y Federico García Lorca se sintieron atraídos por esta zona, ya que hay mucho que ver para todos los interesados en la cultura. Si estás pensando en buscar una propiedad en venta en Cadaqués, puedes combinar el auténtico estilo de vida español con todas las comodidades de un moderno balneario. El pueblo tiene un encantador casco histórico con casas encaladas y calles estrechas y empedradas. Desde el punto más alto del pueblo, en la hermosa iglesia de Santa María del siglo XVI, tienes las mejores vistas. En la iglesia, con un exterior sencillo, se encuentra uno de los altares barrocos más importantes de Cataluña del siglo XVIII. El 1 de enero de cada año, las gentes del pueblo se reúnen en el Faro de Cabo de Creus para dar la bienvenida al primer amanecer del nuevo año. Cabo Creus es el punto más oriental de la Península Ibérica y es muy especial sentir los primeros rayos del nuevo año en España. El paisaje de Cabo Creus es bien conocido por sus acantilados y bosques. Las hermosas villas a lo largo de la costa fueron construidas en su mayoría por personas que hicieron fortuna en los Estados Unidos. Trajeron ideas y arquitectura del extranjero y en muchas casas encontrarás el estilo cubano. Hay mucho que hacer y ver en Cadaqués. No te pierdas el museo surrealista de Dalí, Casa Museu, que se remonta a la época en que originalmente se encontraba la casa de Dalí. Pasó cuarenta años retocando la casa y finalmente retirándose en ella, que hoy en día es una obra de arte. El museo está a poca distancia en coche de Cadaqués. Si deseas ver y experimentar todo esto, lo mejor es pasar un día entero. A lo largo del año, se celebran aquí varios tipos de festivales, que van desde lo tradicional hasta las celebraciones de la cultura estadounidense de principios del siglo XX. Si decides buscar una propiedad en venta en Cadaqués, deberías pasar al menos un día en alguna excursión relacionada con el arte, para luego finalizar relajándote en una de las terrazas del casco histórico.
